Por: Ser Sembrador
Familia… el día tiene 24 horas.
En la casa de la familia M (de mañana), todos sus miembros durmieron muy tarde: y por consecuencia, se levantan tarde; y por consecuencia, se les hace tarde a todos, y como no hicieron preparativos el día anterior, se levantan gritando y buscando muy apresuradamente: la pluma, las llaves, el libro, los tenis, el peine, la crema etc., etc.…, etc. Y el desayuno fueron: gritos, mal humor, retraso y tensiones, y en algunos casos, maltratos y golpes.
El papá casi choca por llegar a tiempo. A los hijos casi les cierran la puerta de la escuela. Los hijos ya están en clase y les sigue retumbando la cabeza, de los gritos motivadores de la familia: ¡por tu culpa se nos hace tarde!, ¡eres un flojo!, ¡todo a la mera hora! Son los clásicos alumnos que siempre llegan tarde y se retrasan en el conocimiento. Es el alumno tímido, e introvertido, a veces con rencores acumulados y rebelde o con dificultad de adaptación. Y para colmo, lo obligan a decir mentiras para justificarse. -Si te pregunta la maestra por qué llegaste tarde, le dices que…- En fin, ya está en clase. ¿Pero… qué creen? Se le olvido la pluma. Y para colmo, la maestra lo regaña.
El papá llego tarde al trabajo, pero él ya tenía preparada su mentirita piadosa de justificación. La mamá tiene que recoger el tiradero que quedo de ese momento y encuentra las llaves, la pluma y todo lo que no encontraron en la mañana, y así continua el desorden. Y todo…, nada más, por no valorar el tiempo, prepararse y pararse temprano. Y si a esto le agregamos: maltrato, tardanza, y a veces golpes, cada día…. ¡Imagínate lo que estaremos ocasionando en nuestros hijos!
La mamá ya preparo la comida. El que vaya llegando que se sirva porque tiene que planchar su tiradero. Para comer, no esperan al papá, porque seguro va a llegar tarde. Los hijos desvelados en lugar de estudiar, se quedan dormidos viendo la televisión. El papá llego, comió y miro con complacencia que por lo menos los hijos estaban quietecitos viendo sus 8 horas de televisión. Ya se cansaron de ver televisión y ya están peleando. Y como no los aguantan, de inmediato, les autorizan salir a la calle 15 min. Que se vuelven 2 horas o hasta que llega la hora de dormir. Y se inicia otro círculo vicioso.
Lo anterior es una dinámica familiar, sin disciplina, orden, responsabilidad etc., etc., etc.
Madres de familia..., el día tiene 24 horas.
De esas 24 horas, que ocupas en tus actividades rutinarias… ¿Cuántos minutos te quedan libres? Cuidar tu cara, tu cuerpo, tu persona, no requiere de horas. Requiere de tu voluntad. Apreciarte a ti, no te lleva muchos minutos. Abrazar a alguien no te lleva más que segundos, decir te quiero, decir te extraño, decir te amo, no te lleva más que segundos. Ser feliz no te requiere mucho, más que tu voluntad para encontrarla. Pero si te dormiste tarde por ver ese programa, por hacer eso que no era importante: ya te levantaste de malas, ya se te hizo tarde, ya explotaste y el día fue un desastre. Metodología es la palabra. Organiza tu día, marca tus tiempos, ordena tu vida, no sobreprotejas, ni des todo, porque es como comprar cariño, si amas a alguien, no le des por dar; ensáñalo a conseguir, y estarás construyendo éxito.
Padres de familia…, el día tiene 24 horas.
De esas 24 horas, que ocupas en tus actividades rutinarias… ¿Cuántos minutos te quedan libres? ¿Sabías que uno de los mejores factores de protección contra las drogas, contra los problemas de sexualidad y de conducta: es el amor y la armonía familiar? Y, decir: te quiero mucho mi hija, te quiero mucho mi hijo, te quiero mucho esposa, y abrazarlos; no te lleva más que unos segundos. Platicar con ellos no te lleva mucho tiempo. Convivir con ellos no se requiere de mucho tiempo: se requiere tu voluntad. Y si en lugar de minutos te quedan horas o muchos minutos. Imagínate todo lo que puedes hacer para construir éxito.
Pero si te distraes en otras cosas que no son tan importantes, y no benefician a tu familia. Estarás complicando tu armonía familiar y estarías sembrando apatía y cosechando fracaso en lo que más amas: tu preciosa familia.
Estudiante…, el día tiene 24 horas.
De esas 24 horas, que ocupas en tus actividades rutinarias… ¿Cuántos minutos te quedan libres? Imagínate si te la pasas viendo televisión, chateando, con el exbox, con los amigos, durmiendo, ocioso (ocio es tiempo libre; y ocioso es inútil). ¡Que desperdicio de vida! Considerando que cuando es después de haber cumplido obligaciones, pues te lo mereces. Pero si no es así: estás cosechando conformismo y fracaso; estás sembrando mañana; te estás haciendo ocioso, estás desaprovechando parte de tu vida. Es cierto que no todo debe ser estudiar, es verdad. Pero si queremos tener éxito, debemos saber aprovechar el tiempo, para adelantarnos a lo que viene, en lugar de ser los estudiantes que solo reprobaron una, o dos o hasta 5. Y ya paso a sexto y no sabe dividir. Y está en medio superior y no sabe multiplicar.
Es justo que aprendas a ser: niño, adolescente, joven, según la edad que tengas. Pero también es cierto que todo en exceso causa daño. Por eso debes emplear una metodología o forma de hacer mejor las cosas, mediante una organización del día, que incluya todas tus actividades académicas, sociales, deportivas, sentimentales, familiares, domesticas sin hacerte un robot, no. Que seas una mejor persona; que aprovecha el tiempo y organiza y ordena su vida. Y de esa forma; estarás entrando en la mejor disciplina ante lo correcto; entraras en una dinámica familiar donde te darás cuenta: que los padres no premian ni castigan, son las conductas de los hijos las que los hacen merecedores de un premio o de una sanción.
Si quieres sembrar y cosechar éxito. Para la próxima, te voy a escribir algo de mayor interés. Saludos
¡Que Dios te bendiga!
¡Tú Vales Mucho!
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