INDUCCIÓN A LOS PRINCIPIOS DE LA COMUNICACIÓN
Por: SERGIO ARTURO ORTEGA ALVARADO
Ser Sembrador
Y para continuar con el fascinante mundo de la comunicación; recuerdo que la palabra comunicación, se volvió moda en algún tiempo, y hubo quienes comentaban que a falta de comunicación, se desintegraban las familias; que la drogadicción era por falta de comunicación. A partir de esos comentarios comprendí, que no era comunicación lo que nos falta. Es comunicación profunda, lo que necesitábamos y lo que necesitamos practicar. Pero para llegar a esa práctica, necesitamos conocer los principios de la comunicación. Con esto hay quienes se preguntarán: ¿Y…, cuáles son los principios de la comunicación? Son precisamente esos tesoros expresivos que nos heredaron nuestros padres, nuestros abuelos, y que nosotros estamos apartando de nuestras vidas.
Alguno de Uds., en su pensamiento me dirán: - ¡Yo tengo buena comunicación con mi familia!- No lo dudo, pero también te pregunto: Cuántas veces, en lo que va del año, te has levantado, después de haber dormido, y has dicho: ¡Buenos días, hija!, ¡buenos días, hijo! ¡Buenos días, esposa o esposo! ; Cuántas veces en lo que va del año, le haz dicho a tu familia: ¡Te quiero mucho, papá! ¡Te quiero mucho, hermano! ¡Te quiero mucho hija! Esos son unos ejemplos del principio y de las bondades de la comunicación. ¡Por eso quiero emocionarme y emocionarte!, a través de mis pensamientos, para que descubras los alcances ocultos, en este mundo fascinante de la comunicación.
Y continuando con este tema; hay quienes dicen: que la comunicación se inicia en el momento en que aprendemos a hablar. Otros comentan que se da en el momento en que nacemos, o desde que tenemos tres meses en el vientre de nuestra madre. ¡No! La comunicación se inicia en el mismo momento en que se unen dos células: la célula sexual del hombre, o espermatozoide; y la célula sexual de la mujer, u ovulo; generalmente, bajo un principio de amor. Siendo ese; el primer mensaje de Dios, a través de la sutileza de la vida: porque “lo que la naturaleza hace por órdenes de Dios, no lo podrá cambiar la ciencia, en la conciencia del hombre o de la mujer”, quien a través de esa comunicación natural, transforma al pequeño huevo, en un uniforme feto, hasta llegar al organizado embrión, que culmina…, en un pequeño, sensible y maravilloso ser. ¡Nuevo ser!, que al sentirse fuera del regocijante ambiente, privado de la música que le protagonizaba el corazón, y el ritmo visceral de su progenitora, hace su primera manifestación de sorpresa y de dolor, mediante el angustioso llanto, que traduce un mensaje oral de vida, que dentro del dolor que sufre la madre, paradójicamente lo trasforma, en una sensación de sorpresa, alegría y amor. ¡Hay Dios mío…! ¡Qué bonito es describir esto! ¡Hasta suspira uno! ¿A poco no?
El sentir y lo profundo de lo anteriormente escrito, nos demuestra, que no solo hablando nos podemos comunicar. Que aún antes de nacer, hay una comunicación maravillosa. Y para corroborarlo, voy a contarte un caso: Una mujer de origen Oriental, se casa o se junta con un norteamericano, y al saberse o sentirse embarazada, empieza a comunicarse con su futuro bebe, leyéndole libros de ciencia y tecnología. El esposo, al darse cuenta que el embarazo todavía ni se le notaba: criticaba e ignoraba lo que ella hacía. Y la mujer siguió comunicándose con su bebe, conservando su filosofía oriental. Y así lo hizo por nueve meses, en esa comunicación aparentemente silenciosa, hasta que nació una niña, que sorprendió a su propio padre porque a los 7 años estaba por concluir su primaria; y a sus 13 años era sorprendente verla como estudiante en la Universidad. ¡Aunque UD…. no lo crea!
Las señas, los gestos, el tacto, la escritura, las imágenes, el vestuario y tantas…, tantas otras cosas, que algo nos indican, también son comunicación.
¡Imagínate…! ¿Qué sentirá aquel joven, que al estar observando la mirada fresca de aquella joven mujer, es correspondido con un coqueteante cerrar de ojo? ¡De inmediato se le acelera el corazón!, transformando su sentir: en un suspiro; profundo y soñador. ¡Eso..., también es comunicación! Y lo que parecería una simple mirada, se traduciría en una sutil sensación. Te invito a que pongas en práctica los principios de la comunicación que son….
Para la próxima continuamos. Porque como dije al principio, voy a estar escribiendo del inmenso mundo de la comunicación, y esta es una milésima parte del tema: “Comunicación”. Continuamos para la próxima ¡Tu Vales mucho!
¡Que Dios te bendiga!
¡Tú Vales Mucho!
