El blog de Ser Sembrador

35+MENSAJES DE VIDA PARA LA VIDA

“Un regalo de vida para las maestras y los maestros”

De Dr. Ortega: Dicen que el alumno supera al maestro. Escucho que las alumnas y alumnos aprenden de los maestros y maestras para superarse. Y observo, que se podrá superar a una maestra o maestro, cuando alguien haya hecho por tantos, lo que cada uno de ellos y de ellas, hayan hecho por nosotros. Y pienso; que las maestras y maestros, siempre serán mis maestros y maestras, y mi mejor y humilde regalo, siempre será reconocer la valía: de su tiempo, su enseñanza, sus conocimientos, su cariño, su castigo, su corrección, su cobijo. Y su presencia; siempre estará: en mi consultorio, en mi oficina, en mi taller, en mi administración, en mi salón, en mi trabajo, que por humilde que sea, lo precede una buena orientación en la enseñanza, el aprendizaje y el conocimiento que ellos y ellas nos dieron.

Y qué mejor regalo, que el honor de recibir un comentario, de aquella alumna o alumno que en su tiempo, recibió enseñanza, y ahora, lo hace trascender con su agradecimiento.

¡Cómo no agradecerle al gran maestro Jesucristo, su gran lección de sabiduría, humildad, sufrimiento, lealtad, esfuerzo y sacrificio!

¡Cómo no agradecer a la educación familiar, donde aprendemos a respetar, y a no sentirnos más que las maestras y maestros!

¡Y cómo no agradecerle a ellos!: a los maestros y maestras; que no solo tienen que aprender, siendo su gran misión, enseñar lo aprendido, con una visión hacia el horizonte; imaginando a sus niñas, a sus adolescentes, a sus jóvenes. A todas ellas y ellos: a los que a veces confunde con sus hijos o hijas; a los que llega a apreciar como parte de su familia; por los que llega a sufrir, por su sufrimiento; a los que comparte su humilde o abundante alimento, o incluso, les da su propio lonche,  al descubrir que no ha comido; a los que atiende en su propio descanso; a los que se lleva en el pensamiento; a los que les busca ayuda, aceptando la despótica respuesta de quien pueda darla, insistiendo hasta encontrarla; a los que ha defendido en un acto de justicia, a costa del riesgo y la amenaza; a los que cuando se van, los extraña y sufre silenciosamente su partida. Imaginándolos a todos ellos y ellas, como futuros hombres y mujeres de bien. Qué mejor regalo para un maestro y maestra. Ver en el presente, lo que ayudo a formar, e imagino en un pasado.  

Da un regalo de vida. Reconoce y aprende a decir: ¡Gracias, maestra! ¡Gracias maestro!

Vaya mi respeto y admiración, para todas las maestras y maestros que ahí están. ¡Un fuerte abrazo y muchas felicidades en este su día!

 ¡Tú vales mucho! ¡Que Dios te bendiga! Saludos.

MENSAJES DE VIDA PARA LA VIDA

Regalos de vida para niñas y niños

De Dr. Ortega: Yo tenía once años, y mi amigo tenía 80. Se llamaba Carlos Saracho. Era un Lic. que llevaba un asunto legal de mi padre. Yo lo acompañaba a los juzgados a checar el expediente de mi padre, y con toda la gente que nos encontrábamos; lo mismo en los juzgados, me hacía sentir muy importante, porque además de ser yo el que cargaba su portafolios, me presentaba como su secretario. ¡Y yo me sentía el gran secretario del Lic., Don Carlos Saracho! Sin duda; un gran regalo para una niña o un niño: hacerlos sentirse VALIOSOS, para fortalecer su AUTOESTIMA. Por esa misma edad, la iglesia de la conchita, fue arreglada hermosamente por Amado, un Sacristán. Y cuando termino la ceremonia, el padre Fernando, me pidió que para la próxima ocasión, hiciera  el mismo moño central que hizo Amado. Llegada la ocasión, el Padre me pidió que hiciera el moño central. Hice un gran esfuerzo y no logré hacerlo,  El padre Fernando, insistió, diciendo: --Si yo dije que lo hicieras, es porque confío en ti. En la próxima, tú lo vas a poner hasta que lo logres-. En la siguiente ocasión, lo hice como el padre quería. Sin duda; un gran regalo para un niño o una niña, dándoles  CONFIANZA, para fortalecer su SEGURIDA.

Un poco después; en sexto de primaria, el Maestro Rosendo: ¡Se puso a jugar fútbol con nosotros los alumnos! Para todos, fue algo extraordinario que un Maestro jugara con nosotros como alumnos.  Y aparte de eso, ¡qué crees que hizo!: se puso a un lado mío, extendió su brazo, y lo puso en mis hombros. ¡Me hizo sentir el mejor de los alumnos! Sin duda; un gran regalo para una niña o un niño, cuando alguien se quita los dones, y les enseña a CONVIVIR con HUMILDAD.

Mi abuelo Chencho, q e p d; fue un caudal de sabiduría. Era sumamente CREATIVO de la nada, construía cosas. Qué regalo tan sabio, enseñarle a un niño o a una niña a CONSTRUIR, para que llegue a construir su propio camino.

Chabelita,  mi madre. Su cocina era como un lugar de alegría, le encantaba hacer milagros en la cocina, éramos 13 de familia, ¡imagínate atender a tantos! Y aún así, se daba tiempo para darme regalos de niño: enseñándome lo doméstico y lo culinario. Un regalo exquisito para una niña o un niño, aprender a jugar a la comidita, y a los QUEHACERES de la vida real.

Mi padre Teodoro. El más sabio. El mejor regalo que me dio: fue cuando por primera y única vez,  junto su mejilla con la mía, siendo un niño de 17 años. No te imaginas que regale tan hermoso, es que un padre o una madre, te deje plasmado su AMOR en una muestra de cariño. Estos regalos no cuestan nada, y duran para toda la vida.

¡Tú vales mucho! ¡Que Dios te bendiga! Saludos.

SER

31+MENSAJES DE VIDA PARA LA VIDA

“Solo por ser Mujer 3”

De Dr. Ortega: trate de poner algunos diálogos finales, teniendo cuidado en el final, porque después te voy a invitar a escuchar la obra y posteriormente a su presentación:

-No sé cómo se dio todo esto –dijo el esposo

Mujer contesto: Tú y mi silencio, saben todo lo que paso: ¡tú lo sabes! Tú sabes, que cuanto quisiste hacer, ¡lo hiciste! ¡Tú lo sabes! Tú sabes cuánto sufrimiento causaste, ¡tú lo sabes! Te conoces, y sabes de lo que fuiste capaz, porque… ¡tú y yo lo sabemos! Eres bueno, hiciste cosas buenas, yo lo sé, y ¡Tú lo sabes! ¡No fuiste bueno! ¡Tú lo sabes! ¡Nadie más; que tú, lo sabes! Lo que no sabías, es que…, las cosas.., ¡Todas las cosas que causan daño! ¡Algún día! ¡Algún día cambiarán! ¡Y también lo bueno, se puede acabar! ¡ALERTA, familia! ¡¡Alerta!! Lo que quieres; ¡amalo! Lo que tienes, ¡Cuídalo! Lo que te ofrecen -mujer sollozo controladamente- ,¡correspóndelo!: Tu familia, tu esposa o esposo, tus hijas, tus hijos, tu padre, tu madre: ¡ámalos!, ¡quiérelos!, ¡abrázalos!, ¡bésalos!, ¡siéntelos!, ¡escúchalos!, ¡respétalos!, ¡cuídalos!,  porque también esas cosas -nuevamente y con más trabajo, contuvo el llanto-, ¡algún día; se pueden acabar! ¡Algún día! ¡Yo he cambiado! Y, ¿Sabes por qué? ¡Solo por ser mujer!... ¡De ti dependes!... ¡Adiós!

El locutor la puso al aire, y le preguntó:

“-Mujer, quiero decirle que estamos al aire, y nos han llegado muchas felicitaciones y preguntas para Ud. Una televidente, le pregunta: ¿Es fácil ser esposa y madre de familia?

Mujer; motivada, de inmediato contesto con mucha seguridad.

-¡No! No es fácil ser esposa o esposo; o padre o madre, cuando no te dieron el valor de ser. Ser pareja implica una gran responsabilidad de ambos, para no dejar que los hijos y las hijas repitan las mismas historias. Por eso debemos prepararlos: para ser hombres y mujeres, que como esposos y esposas; o padres y madres: sean líderes familiares que rompan las cadenas de los círculos viciosos; de violencia y maltrato: para formar las nuevas generaciones, en los círculos virtuosos, donde los padres; o los nuevos padres, entiendan: Que el que da por dar; no ama. Ama más; el que los enseña a conseguir, a obtener, y no a depender.

-Una madre nos escribe: No soy muy bien tratada por mi pareja. Pero así soy feliz.

-Si eres feliz; ¡tú! ¡Síguele! Pero;  ¿y tus hijas o hijos? ¿Les has preguntado lo que sienten cuando te maltratan? ¿Hasta cuándo ese pequeño maltrato, por la violencia? A los hombres los criamos, y en ocasiones, sin darnos cuenta, nosotras mismas los malcriamos. No seas aguantadora. ¡Expresa tú sentir!, para que te amen como persona. ¡Y no como una propiedad, o un objeto de servicio!

-¿Mujer; Ud. está en contra de los hombres?

-No puedo generalizar en la violencia a los hombres, porque hay muchos que me están escuchando, y que aman a sus mujeres y a sus familias, y se están preparando para evitar el maltrato y la violencia hacia la mujer. Otros, se han arrepentido y han pedido ayuda, para aprender a controlar su violencia. Y los más; están empezando a amar la esencia de la mujer. ¡Y…, no! No estoy en contra de los hombres. Estoy en favor de la familia, porque el  hombre: ¡También es la familia!

Mientras un hombre; maltrate a una mujer… ¡Se estará perdiendo humanidad! Y mientras un hombre; ame a una mujer, ¡se estarán construyendo familias! Porque: ¡por la mujer existe el hombre! ¡Y por el hombre existe la mujer! Y por los dos: ¡existe la Humanidad!...    ….sigue

¡Tú vales mucho! ¡Que Dios te bendiga! Saludos.

SER

“Solo por ser Mujer”

De Dr. Ortega: Te voy a compartir algunos diálogos de mi segunda obra, titulada: “Solo por ser mujer”, iniciando en este día tan importante del año:

… El Locutor de inmediato, pregunto

-Ud. decía, fuera de cámaras, que no entiende, porque a las mujeres las ven como objetos y no como  mujeres,  ¿A qué se refiere?

Después de una breve pausa, mujer contesto:

-Sssiento…, siento que ser mujer; no es: la víctima,  los pechos, las caderas, el vestido, la casa, las niñas, los niños; la más resignada, la más trabajadora o la más liberal -y meneando la cabeza repetidamente, continuó muy enfática-. ¡No...!Tampoco es la más bonita, o la más fea. Una mujer: ¡es la que más se valora y se ama! Una mujer es la que enseña, a otras mujeres, sin envidia: ¡a quererse!, ¡a amarse! ¡Y a cuidarse! Una mujer es la que enseña a los hombres: hijos, nietos, hermanos y demás, a respetar y a amar a la mujer: ¡solo por ser mujer! –Locutor le volvió a preguntar:

-¿Y la familia? ¿El esposo y los hijos? ¿Ser mujer es más importante que ser esposa o madre de familia?

-¡Sí! Siento que ser mujer, ¡es algo mucho más importante!, porque… -Y continuo con mucha emoción y coraje- ¿De qué sirve ser esposa, si dejas que te traten como un objeto? ¿De qué sirve ser mamá si dejas que lastimen a tus hijos?  ¿De qué sirve ser esposa, si no sabes defender y dar felicidad a tus hijos o a tus hijas; por los que supuestamente vives y trabajas? –Por un momento apareció el sollozo-. ¿De qué sirve ser esposa; si lastimas constantemente a tus hijos: con tu silencio, con tu dejadez; con tu recato y sumisión…-y continuó con sollozo-, cuando te maltratan y te hacen perder dignidad? ¡Ser mujer! –y con mucho coraje y empuñando la mano, continuó- Es algo más ¡mucho más importante! porque somos valiosas y valientes…

Mañana les pongo otros diálogos…

¡Tú vales mucho! ¡Que Dios te bendiga! Saludos.

SER

MENSAJES DE VIDA PARA LA VIDA

“Familia”

De Dr. Ortega. Familia: “Comunidad de vida y amor, donde se quiere y se educa a las personas, y se les enseña a vivir en sociedad”. Cuando leí esta definición de su Santidad; Juan Pablo II, entendí la profundidad que le daba a la familia. Y  más me convencí, que una madre sola con sus hijos o hijas, también son una familia.  La abuela o el abuelo y sus nietos o nietas, también son familias, así como lo es: la madre el padre la hija o el hijo. Y una familia ideal, podría ser: personas que viven y conviven en comunidad y con amor, unidos por el simple hecho de sentirse en familia.

Por eso; vaya mi felicitación: para esa madre sola que se esfuerza por sacar adelante a sus hijas o hijos;  a ese padre que le ha sido difícil sustituir la ausencia de una mujer, pero que se esfuerza por sacar a sus hijas o hijos adelante; para la abuela o el abuelo, que en su lento andar, se hacen cargo de los errores o de las ausencias de los padres, o madres de sus nietos;  para los que están lejos por necesidad y cerca de corazón, que al sentir la lejanía, lanzar un: -¡Los quiero!; para los y las que abandonan a la familia, esperando el momento de escuchar, de ellos o ellas,  su pronto arrepentimiento, reconocimiento, explicación y regreso, porque tal vez alguien los espera, o los quiere conocer; para las y los ajenos, que de corazón cobijas al huérfano o a la huérfana, aceptándolos como propios, para darles mejor futuro; para los y las que ahora toman las riendas, sancionan y orientan a los hijos y las hijas,  para evitar, en un futuro decir: ¡qué ingratos son los hijos o las hijas!; para las hijas y los hijos, que entienden, que la sanción no es un castigo, ¡que es un jalón insistente!, para guiarlos o guiarlas, por un mejor camino; para los hijos y las hijas, que aceptan a los viejos, como impulsores de su vida, y no como cargas de la vida; para los hijos y las hijas que reconocen errores y corrigen el camino, aprendiendo a respetar, y a estar en familia. Para quienes aman cada día; para los y las que dan cada día. Y sobre todo, para los y las que saben dar y recibir, recordando, siempre: Que el que dar por dar, no ama. Ama más el que enseña a conseguir.

Vaya para toda esta extensa familia, mi más sincera felicitación de vivir en familia cada día, y no solo este día.

¡Tú vales mucho! ¡Que Dios te bendiga! Saludos.

SER